A menudo gusto cobijarme entre la palabras dichas, narradas, escritas. Perderme entre las páginas infinitas de esos libros que dan vida a las letras, a las historias que necesitamos vivir y percibir. Esas realidades de las que nos apropiamos para poder viajar, respirar y sentir . Todos esos momentos que sin ser nuestros los habitamos de forma sumamente intensa.
Según avanzan los instantes de mi existencia , soy consciente de la necesidad de recogimiento , de silencio y de disfrute perdiendo mi noción del tiempo en la páginas de un libro. Su aroma, su tacto, sus caricias o su color me seducen como si fuesen los susurros desprendidos de su autor en mis oídos....Y me dejo llevar por la magia que traza sus ideas en mi mente, en mi imaginación y en mis deseos.
Necesito de las voces que nos unen en un punto de encuentro bajo el pretexto de las sombras de las cubiertas, de los mensajes, los silencios, que nos abren la mente, nos hacen discutir y opinar. Necesito de ese grupo de amigos que infinitamente decimos siempre «sólo un capítulo más...»
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