Me balanceo ante el precipicio
infinito e incompleto del destino
para arder en el estruendoso silencio de la
noche,
en calma, oscura,
brillante sin luna
susurrando al triste compañero
que no es mas que el
ruido en los sollozos
de tu huida.
De mi soledad,
de la nuestra.
***
Me despierta el desvelo
en la distancia,
el ruido callado de llantos apagados
al tronar la trémula oscuridad nocturna.
Solo hay dolor en el silencio de
las miradas,
que reflejan el terror en las retinas,
cuando la luz, el alma,
la paz, el sosiego,
se escapan de la vida.
***
Soy un náufrago sin aliento,
en la playa de tu cuerpo,
respirando en cada sueño,
la brisa
en tus besos incompletos.
Soy la espuma salada
en tu piel reseca,
impregnada en la sal de tus caricias.
Soy el náufrago del silencio,
la soledad de tus desvelos.
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