Me
alientas con las caricias
que
susurran levemente
las
palabras al crearte,
al
darte la forma moldeando
con lisonjas en tus versos
y
las
miradas en tus rimas.
Tú,
me
hablas de desconsuelo,
de
desvelos,
de
sonrisas,
de
amor y de silencios.
Yo
te
escucho cerrando los ojos,
perdiéndome
en el
inconsciente balanceo del arrullo en tu cuerpo.
y me
abrazo al ocaso incandescente de tus labios,
cuando
recitan y declaman,
al
descubrirte
tus
pactos, tus promesas,
me
abandono en las estrofas de senderos infinitos
que me
concedes al leerte,
al
descifrarte,
al descubrirte, Poesía.
Hola Inma, magnífica poesía, toda una oda. Bellísima de principio a fin. Los senderos pueden ser infinitos, pero la poesía es única. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarmuchas Gracias, Nuria.
Eliminar¡Ay! Esas estrofas de senderos infinitos... Un poema bellísimo.
ResponderEliminarHola Inma, ¡me ha encantado! ¡Qué bonita! Te ha quedado genial, muy bien escrita y con mucho amor hacia la poesía. Te felicito por ella.
ResponderEliminarGracias por sumarte a este homenaje a la poesía.
Un abrazo. :)
Gracias, Merche un placer.
ResponderEliminarHola Inma una poesía muy poética y hermosa. Gracias por compartir tu creatividad. Un saludo.
ResponderEliminarAsí es, entre el poeta y la poesía, no puede haber mejor relación de amor. Saludos!
ResponderEliminarSimplemente maravilloso. Es un relato hecho hecho poesía donde, precisamente, se descubre al protagonista recién en el final.
ResponderEliminarUna gran creación.
Te sigo, saludos.
Muchísimas gracias por tus hermosas palabras.
Eliminar¡Hola, Inma!:
ResponderEliminar¡Qué verdad tan grande esa de cerrar los ojos cuando se lee o se escucha poesía! Hermosos versos. Perdón por el retraso en venir a visitarte.
Un abrazo.
Muchas gracias por la visita, como dicen más vale tarde que nunca. Estas invitada siempre que gustes.
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