viernes, 26 de noviembre de 2021

Musa


 A veces, recorro tu cuerpo

con el silencio sonoro de mis besos sellados,

en la duermevela de mi vigilia,

en mis noches de insomnio,

de la sequía 

en mis silabas acalladas.

Las caricias esparcidas

en el desierto, árido y ajado,

de tu piel

tiñen de dorados desencuentros

el inmaculado papel en blanco,

rompiendo tu ausencia,

en la inexistencia de tu presencia, 

de las voces y las letras.

A veces, los rumores silenciados

vienen repletos de vacío,

de misterios, de sombras y

desconsuelo,

cuando no hallan la paz calma en tu mirada,

cuando no se pierden

en los recovecos de tu boca,

en la profundidad de tus versos,

en el eco completo de tu copla.

En ese delicioso aroma,

en ese dulce y amargo sabor

de tus labios,

de tu prosa.

A veces, hay oscuridad

bajo la opaca luz de tus ojos.

Muestras el temor,

la incertidumbre,

la rabia,

el desconsuelo sin cobijo

en murmullos que no arropan,

que no abrazan,

que dan frio en las tinieblas.

Tus anhelos, tus desvelos

bajo la carencia

de las hadas que dan forma 

a las palabras,

a las imágenes,

a las rimas,

a la forma indecorosa de trazar tu silueta

en la penumbra de mis sombras.

A veces …

Desprendes el perfume a poema completo,

hinchado

de nostalgia,

fortuna, esperanzas

y

sigiloso deseo.

Te deslizas pulcra y delicadamente

para manifestarte bajo mis dedos,

en el tacto 

suave, estéril, secreto y tembloroso

de mis manos cuando te pienso.

A veces… cuando te siento,

eres poesía, Musa.



Poesía finalista en el  Concurso Literario José María Portell, año 2021.


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