Somos ese libro cerrado,
que llora,
que derrama la tinta de su voz
con nuestra mentira lacrada.
tatuando con,
pactos y deseos,
las ásperas arrugas de tu piel ajada .
No cabe más tiempo cautiva en las tórridas
paredes de tu castillo,
de tu cuerpo ,
el cual ya no es la Torre que me cobija,
qué me apresa ,
me aisla , me libera.
Aquella que daba refugio en el ocaso
a nuestras noches de desvelo,
aquella que fue faro, vela y luz
en nuestras mañanas de oscuridad y letargo.
Wow. Tus versos siempre me dejan sin palabras. Lo he leído dos veces, para no dejarme nada entre líneaa y tengo que decir que es un placer leerte, en esa mezcla de amor desgarrado, anhelo dormido de otro tiempo que fue más "feliz", diferente. Cálidas palabras, Inma y muy buen uso de los elementos del desafío. Muchas gracias por tu aporte. Un abrazo grande 💜
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