jueves, 8 de octubre de 2015

Sombras




Hay mañanas en las que te levantas y te sientes incompleta. Esa sensación de fatiga mental y emocional, en la cual, eres como una sombra a la que le falta el rostro.
La observas detenidamente, con pausa y necesidad de encontrar eso que tanto se anhela y tanto se desea.

 



¿Sabéis? No nos damos cuenta pero no todas las sombras han de ser oscura, aunque estén llenas de nostalgia. Porque para que haya sombras, ha de existir una fuente de luz que te proyecte y te empuje.

No sé, si alguna vez, seré capaz de acariciar y sentir sobre mi piel dicha luz, su calor, su sabor....mientras, llegue o suceda habrá que ir abriendo las contraventanas del alma y que se vayan filtrando nítidos, leves intensos, rayos de vida.



 

Tengo las alas abiertas

Tengo las alas abiertas al recibo de tus miradas vacías, al silencio de los susurros del hábitat despoblado de tus abrazos, al ocaso...