miércoles, 12 de noviembre de 2014

El primer aniversario de tu marcha


La verdad es que hoy ha sido un día tremendo, en su más amplio sentido de la palabra. Hoy puedo decir que se perfectamente lo que es tener la vida, el corazón y el alma rota, más bien resquebrajada en mil pedazos, pero sin que haya un ápice de cordura y mesura para poder recomponerlos.
En principio he intentado que no fuese nada especial, porque cada día que ha pasado desde hace exactamente un año, desde que tu vida se apagó definitivamente entre mis manos te he llorado cada noche, y he sentido la más profunda soledad de no tenerte. Ha habido días en los que me he sentido abatida,desorientada,sola,triste,malhumorada,perdida....infinidad de sentimientos ,y llena de dolor .De dolor por no tenerte a nuestro lado, por no poder seguir amándonos como nos hemos amado siempre, con esa explosión de sentimientos.....

No quería que hoy fuese especial por haberte perdido hace un año, pero al final lo ha sido. No he podido evitar llorar, y repetirme una y mil veces las mismas preguntas, sentir el mismo dolor desgarrador que hace un año, que todos los días de este año. Que todos los días de mi vida.
Lo siento pero no he podido, no puedo acostumbrarme a tu ausencia, a tu falta, a tu cariño y a tu sonrisa.




Pero quiero agradecer a todos vuestras muestras de cariño por haberme llamado, por vuestros mensajes por haberos acercado a darme un abrazo, o un beso, por acordaros sin tener que recordaros  lo estupendo que es Joserra. Pero sobre todo, tengo que dar un abrazo muy especial a unos amigos muy especiales, porque en todo este año no han consentido que me quede ni un día sola, siempre a nuestro lado, siempre protegiéndonos y rodeándonos con sus brazos, con sus abrazos, y hoy igual que todos los días de este año. Aquí, con nosotras desde por la mañana a la noche, a pesar de llevar también lo suyo en el dolor por sus seres queridos. Sois los mejores amigos, la mejor familia, sois todo para nosotras. Seguro que Joserra allá donde este se sentirá orgulloso de teneros entre sus amigos y de haber compartido tantos ratos maravillosos a vuestro lado.

 Y a ti vida mía, alma mía, mi luz, mi consuelo y mi desasosiego, te seguiré echando de menos tanto o más como el primer día. 



Seguiré recordándote  mirando pensativo al mar, ese mar tan tuyo y tan mío, ese mar que te mece en silencio, que te abraza sin poder hacerlo yo. Ese mar que en verano me devolverá tu esencia, mí paz, mis anhelos....las caricias perdidas,los besos del deseo...




Gracias por quererme toda tu vida, porque las promesas se cumplen y tú me lo prometiste abrazado a mi sonrisa.


 Yo lo seguiré haciendo el resto de la mía!

Tengo las alas abiertas

Tengo las alas abiertas al recibo de tus miradas vacías, al silencio de los susurros del hábitat despoblado de tus abrazos, al ocaso...