Que difícil
es escribirle al amor que ya no tienes. Al que se ha desvanecido entre los suspiros del tiempo, entre los arrullos
del viento...
Es en
esos instantes de silencio roto y vacío, en los que me detengo a escuchar cómo
van pasando, a gritos, suaves y lentos
los momentos de la vida. Abro los ojos, me freno dentro del dolor que me
aprisiona y miro ese amor que ahora reposa de nuevo junto a mí sosegando,
asedando mi alma.
Te miro
en callados susurros, en silenciosa sonrisas, en segundos resquebrajados e
incompletos de placer…comprendo lo verdaderamente difícil que es escribirte
para decir lo que siento, lo que pienso, lo que deseo o lo que anhelo.
A tí, que eres un amor que va brotando, naciendo en las raíces del dolor de lo
que ambos perdimos, de los lastres y los duelos que nos da la vida. Ese querer,
que se sustenta, que crece en la casualidad tejido con hilos de paciencia, de orgullo,
de temor y calor.
Que difícil,
que arriesgado es mirarte a los ojos contándome lo que sientes, lo que sueñas
sintiendo que no puedo decir si te amo, o si te quiero…. Porque si te quiero no
es con la furia, el desdén, la locura, la lujuria y la pasión de los veinte años.
Si te quiero es con el tiempo, con el tuyo, con el mío, con el nuestro.
Es con la calma que me ha otorgado la vida, si
te quiero es con la serenidad de las lágrimas derramadas en todos mis duelos,
en todas mis penas, en mis desvelos, en mis desesperanza. Si te quiero, es por
la paciencia de los años que nos da la distancia, la felicidad nueva y contenida,
la experiencia de tus manos, las caricias, las esperas, los reencuentros y
nuestros silencios.
Que difícil.
Que complicado es no poder decir que te amo cuando las palabras no fluyen desde
el alma, están latentes, quietas, calladas, adormecidas, deseosas de la poesía
que derrama tu mirada, de la guerra que exhalan tus manos contra mi piel, de los profundos silencios o los besos prohibidos de
tu boca, de todas esa ternura que teje tu alma.
Pensaba
que podría susurrarte mis pensamientos. Gota a gota, tiempo a tiempo…Anhelaba
expresar lo que siento cuando me quedo cautiva dentro de tu mirada, de tu voz,
de tu calor. Que sería capaz de describir cada uno de mis sentimientos al
cobijarme aprisionada en el refugio de tu cuerpo cuando me abrazas, en la
oscuridad de las noches claras, cuando me entregas tu aliento al alba, tu cariño,
tu apoyo para dejar adormecidos en un rincón del corazón el pesar, el dolor, la
angustia…Para despertar en amaneceres desnuda de congoja, henchida de emoción
por el mero placer que nos otorga la vida, estando juntos, acompañados el uno
junto al otro. Siendo tan solamente dos, tú y yo.
No sé
si se hablarle a tu querer aun sintiendo que la vida, que el alma me oprime, me
estalla y me atropella con el torrente
de palabras que no digo, pero que te
escribo.
Que difícil
es escribirte a ti amor, cuando, verdaderamente se ama.
Certamen Cartas de amor Barakaldodo 2018